Crecimiento poblacional humano

 

Entre 1980 y 2000 la población mundial total creció de 4.400 millones a 6.000 millones. En el año 2015, se agregarán por lo menos otros 1.000 millones de personas, con lo que el total será de mas que 6.900 millones. El Gráfico 1 muestra que la mayor parte de este crecimiento se ha producido, y seguirá produciéndose así, en el mundo en desarrollo. En 1998, el 85% de la población mundial --más de 4 de cada 5 personas-- vivía en países de ingreso bajo y mediano; en el año 2015 esa proporción será de 6 de cada 7.

 

 

Las tasas de mortalidad y natalidad han disminuido en las últimas décadas. Las personas viven más años en los países industriales y en desarrollo desarrollo debido al mayor acceso a la inmunización, a la atención primaria de la salud, y a los programas de erradicación de enfermedades.

Debido a la desaceleración de las tasas de natalidad, las tasas de crecimiento de la población han comenzado a disminuir en muchos países, aunque siguen en algunos siendo altas porque no han bajado con la misma rapidez que las tasas de mortalidad. Como puede verse en el Gráfico 2, la tasa de crecimiento de la población sigue siendo más alta en los países de ingreso bajo y mediano que en los países de ingreso alto. Aunque la tasa de crecimiento de la población ha estado disminuyendo en estos países, el número de personas que se agrega a la población todos los años ha ido aumentando porque la base demográfica se ha vuelto mayor.

 

Los Gráficos muestran la composición de la población por edad y por sexo en los años 2000 y 2030 en los países de ingreso bajo y alto. Como puede observarse en el Gráfico 3.1, en los países de ingreso bajo existe una gran diferencia entre el porcentaje de personas en edad de procrear y los adultos de edad más avanzada. Una vez que ese grupo joven pasa la edad de procrear, el ímpetu se reduce y la población puede comenzar a estabilizarse, de manera que se equilibran los nacimientos y las muertes (suponiendo que las tasas de fecundidad permanecen en los niveles de reemplazo o por debajo de ellos). En muchos países de ingreso alto ocurre lo contrario; las tasas de natalidad ya han venido siendo bajas durante varias décadas y la población se ha estabilizado o, en algunos casos, ha comenzado a disminuir.

 

 

 

En los países de ingreso bajo más de la tercera parte de la población tiene menos de 15 años, mientras que en los países de ingreso alto menos de la quinta parte de la población tiene esas edades. Esto significa que una proporción mayor de la población de los países de ingreso bajo es demasiado joven como para trabajar y, en el corto plazo, depende de los que pueden trabajar. 

Pero también la transición a tasas de crecimiento de la población más bajas puede crear problemas. Al desacelerarse el crecimiento, aumenta la edad promedio de la población y, con el tiempo, aumentará la proporción de personas de edad avanzada que no trabajan. Esto ejerce gran presión sobre la población en edad de trabajar y sobre los sistemas de jubilación, atención de la salud y seguridad Sociales de los países. Este es uno de los problemas que tienen actualmente algunos países de ingreso alto y que pueden tener los países en desarrollo en el futuro si las tasas de crecimiento de la población continúan disminuyendo.

 

Debido a las rápidas tasas de crecimiento de la población, los países pueden tener dificultades para elevar los niveles de vida y proteger el medio ambiente, porque cuanto mayor es el número de personas, tanto mayores serán las necesidades de alimentos, atención de la salud, educación, vivienda, tierra, puestos de trabajo y energía. La atención de las necesidades de una población en rápido crecimiento puede ser un gran desafío para la capacidad de un país de administrar sus recursos naturales de manera sostenible. Por ejemplo, la gente puede no tener acceso a agua potable porque un número cada vez mayor de hogares, granjas y fábricas utilizan cada vez más agua. Puede producirse deforestación al cortarse árboles para conseguir leña para cocinar, madera para la construcción o tierras para pastoreo y tareas agrícolas. Puede producirse desertificación al agotarse los nutrientes de las tierras que han sido intensamente cultivadas al desaparecer los árboles cuyos sistemas de raíces afirmaban el suelo. La atmósfera puede contaminarse al aumentar el número de personas que vive en las ciudades y el de automóviles, al utilizar la gente cada vez más energía y los países al seguir industrializándose. 

Los padres generalmente tienen más hijos cuando temen que mueran varios de sus bebés, cuando necesitan brazos para trabajar en las granjas o empresas familiares, cuando quieren asegurarse de que alguien los cuide en la vejez y cuando no tienen el acceso deseado a la educación y a la planificación de la familia.

La experiencia demuestra que tres de las estrategias más eficaces para reducir las tasas de fecundidad son asegurar que la gente 1) tenga mayor acceso a la atención primaria de la salud y a los servicios de planificación de la familia, 2) reciba educación básica, especialmente en el caso de las niñas y las mujeres y 3) tenga servicios públicos que la protejan en la vejez, cuando está enferma o desempleada.

 

 

 

 

 

 


Impacto ambiental por el crecimiento poblacional humano

 

Mucho se ha dicho sobre la necesidad de controlar la población de los países en desarrollo. La

población humana ha alcanzado tales proporciones que se teme excederá la capacidad del planeta

para sostenerla.

El tamaño de la población humana es uno de los factores que determinan el impacto al medio ambiente. Pero la forma como la gente afecta el entorno no sólo depende del número de habitantes de una localidad, sino de las condiciones de la biosfera, de los niveles de consumo de energía y de materiales, así como de la tecnología disponible.

Los impactos al medio ambiente resultan de una combinación de factores, cada uno de los cuales magnifica el efecto de los otros.

 El principal impacto de la población sobre el medio ambiente se relaciona con dos variables

fundamentales: (a) el consumo de recursos, y (b) la producción de desperdicios y de

contaminantes. En el año 2000 habían aproximadamente 6.000 millones de personas en el

planeta, 21% en países industrializados, y el 79% restante en países en desarrollo. Sin embargo,

los países industriales eran responsables por cerca del 80% del consumo de recursos naturales a

nivel mundial. Eran también responsables por cerca del 80% de la producción de desperdicios y

contaminantes.

Si midiéramos el impacto ambiental de la población humana con una medida uniforme, tal como la

cantidad de recursos que consume una persona average en países en desarrollo, o la cantidad de

desperdicios y contaminantes que produce esa misma persona, concluiríamos que, mientras en el

año 2000 habían 4.700 millones de personas en el mundo en desarrollo, el equivalente poblacional

de los países industrializados era de 19.000 millones de personas.

Desde el punto de vista del impacto ambiental, donde esta entonces localizado el problema

poblacional? Si incorporamos a la discusión la larga historia de esclavitud, explotación y miseria

que por siglos ha sido impuesta a los países en desarrollo por los principales países

industrializados, nos encontramos ante una gigantesca deuda ambiental, económica y social, con

la que hasta ahora se ha podido escapar una minoría de la población humana, localizada en países

industrializados.

El insostenible crecimiento de la población en los países en desarrollo se encuentra estrechamente

vinculado a los extremos niveles de pobreza a que han sido sometidos. La pobreza de los países en

desarrollo es parcialmente una consecuencia del orden económico internacional, diseñado por los

países industriales para fortalecer sus propios intereses, e impuesto al resto del mundo.

La devastación ambiental que se observa en países en desarrollo se encuentra también vinculada

a las relaciones políticas y económicas internacionales. Los países en desarrollo deben cumplir con

su función de exportadores de una cantidad cada vez mayor de materias primas [recursos

naturales],a un precio cada vez menor, para mantener la producción industrial y la riqueza de los

países del "Norte". Los países proveedores de materias primas internalizan los costos ambientales

y sociales, a su vez ignorados por el sistema económico vigente.